¡Hola!
Mi nombre es Rocío y estoy encantada de que hayas aterrizado en mi mundo.
Nací en el 87 en Madrid y he tenido la suerte de vivir en un piso cerquita de Gran Vía. Para mi era una suerte porque me parece una ciudad mágica.
Ahora, sin embargo, me levanto cada día en una ciudad chiquitita donde me saludan con un ¡buongiorno! y unos brioches de cioccolato buenísimos. Para mi fue todo un reto alejarme de una ciudad grande que me flipaba, sin embargo Italia ya me ha contagiado el gusto por el buen espresso y el ¡mamma mia! Creo que la vida nos va guiando, nos va regalando a cada momento lo mejor para seguir creciendo y, podemos oponernos, o aventurarnos a ganar unos centímetros.
Yo me opuse a esa sabiduría que todos llevamos dentro y estudié una carrera que no me motivaba nada. Paso de rebajar las verdades, las cosas son como son.
Estudié ingeniería de telecomunicación, pero yo me siento escritora, alma creativa, algo así. Disfruto contando las historias que se desplazan en mi cabeza. Disfruto imaginándolas. Disfruto en una charla con amigas contando anécdotas con pasión y viendo como me miran con los ojos como platos. Me siento como si fuera ese Sam con las manos en un piano.
Me gusta leer al aire libre, también debajo de una mantita de pelo en invierno. Si es escuchando a Coltrane, mejor. Si suena Twist and shout me subiré en cualquier sitio a bailar.